Concejales verificaron el avanzado estado de deterioro del establecimiento y de sus equipos. Los operarios aseguran que debido al escaso cumplimiento de la separación el origen y al nulo mantenimiento de la planta obtienen cada vez menos ganancias.
Integrantes de la comisión de Medio Ambiente del Concejo Deliberante visitaron esta semana la planta de recuperación y reciclado de residuos, donde pudieron constatar el grave deterioro que afecta a sus instalaciones y su equipamiento. “Nos encontramos con una situación lamentable”, le dijo a LA CAPITAL el titular de la comisión, Marcelo Fernández (Acción Marplatense), quien explicó que debido al pésimo estado del establecimiento, cada uno de sus operarios nucleados en la cooperativa Cura apenas obtiene un ingreso de 2000 mil pesos por quincena.
Además de haber verificado el serio deterioro que afecta al galpón y a las maquinarias utilizadas para para clasificar la basura, en su visita los concejales también comprobaron que la planta afronta dificultades operativas y logísticas producto de la errática gestión del municipio en materia de generación, transporte y disposición de residuos. “Los operarios nos explicaron que por la falta de campañas para fomentar la separación en origen, la planta está recibiendo basura de peor calidad, lo que provoca una disminución en la cantidad de los residuos recuperables que ellos venden”, explicó Fernández.
Según el concejal, si bien los trabajadores no tienen certezas sobre cuánto disminuyó el tonelaje de su producción durante los últimos meses, sí son conscientes de que todas estas dificultades tienen un impacto directo en sus ingresos. “Estas 36 personas apenas pueden llevar a sus casas 2000 pesos cada 15 días y tal como están las cosas es muy difícil que está situación se modifique en lo inmediato”, señaló. La visita de la comisión de Medio Ambiente estuvo protagonizada por apenas 3 de sus 7 integrantes, ya que además de Fernández a la recorrida sólo asistieron las concejalas de Unidad Ciudadana, Marina Santoro y de la Coalición Cívica, Angélica González.
En el lugar, los ediles certificaron que tal como lo vienen señalando los cooperativistas, una de las dos cintas transportadoras de basura con las que cuenta la planta se encuentra fuera de servicio desde hace meses causa de un desperfecto técnico.
Por lo tanto los operarios sólo pueden trabajar con la cinta restante, lo que los obliga a rotar por turnos, generando una situación que también les impide ampliar la dotación de personal. Además de tomar nota de estas dificultades los concejales también pudieron observar de qué manera los alrededores del establecimiento reflejan la situación de desmanejo que existe dentro del predio de disposición final de residuos. “La planta tiene un área en la cual los camiones vuelcan las bolsas que recolectan en la vía pública y ese lugar está actualmente colmado de basura.
Según nos explicaron, ese sector está todavía invadido por desperdicios que el municipio ordenó disponer transitoriamente en el mes de diciembre, cuando hubo un paro que impidió el ingreso al relleno sanitario. Es decir que desde entonces esos residuos no fueron removidos y permanecen en estado de descomposición sobre el suelo, dificultando todavía más la tarea de recuperación que deben hacer los cooperativistas”, señaló.
Según el concejal, todos los inconvenientes que sufre actualmente la planta deberían ser resueltos por el municipio, que desde hace años está obligado a hacerse cargo de nuevas inversiones y de los gastos de mantenimiento de las instalaciones.
“Pero el año pasado el Ente Municipal de Servicios Urbanos no destinó ni un solo peso a esa tarea y por lo que hemos visto, el presupuesto de 2018 no contempla ninguna partida para resolver estos problemas”, indicó.